Nuestra actividad como fabricante se basa en una cultura de empresa a la que hemos bautizado como La cultura de los 12 pasos, una serie de puntos que aplicamos en nuestro proceso de elaboración con el fin de aportar a nuestro producto un valor añadido que lo haga único y lo diferencie del resto de productos del mercado.

  1. Selección de materias primas de la mejor variedad de ganado nacional.
  2. Preparación de las materias primas con nuestras recetas ancestrales transmitidas de generación en generación, con adobos y especiados naturales.
  3. Reposo de la carne tras el adobo durante tiempos prolongados para una mejor conservación natural, textura, equilibrio y potencia de sabor.
  4. Clasificación de las mejores tripas naturales específicas para cada embutido.
  5. Curación y maduración. El clima frío y seco de Los Ancares permite que el producto expulse la humedad progresivamente y de manera no forzada mientras que las proteínas cárnicas fermentan lentamente gracias a la microflora autóctona. Se respetan siempre los tiempos de secado específicos de cada producto. Paciencia y tiempo como aliados.
  6. Ahumado natural con leña de encina y roble autóctono, el cual aporta un matiz inconfundible de la propia tierra en el sabor y el aroma del producto.
  7. Acabado final en bodega, permitiendo que el producto “respire” la atmósfera libre de contaminación de nuestro enclave, la cual dota a nuestro producto de unos matices diferenciadores que lo hacen inconfundible a la vista y al paladar.
  8. Nuestros fiambres se elaboran mediante un proceso artesano a partir de piezas nobles enteras las cuales se dejan a remojo durante días como se hacía antiguamente en nuestra comarca. Se hornean a baja temperatura con hueso para que este aporte sabor y sustancia, posteriormente se deshuesan en caliente y se prensan y reposan en frío para dotar al producto de una identidad única.
  9. Pese a ser una industria en la que apostamos por nuestras recetas ancestrales y una elaboración lo más artesanal posible, nos apoyamos en la tecnología más puntera tanto en instalaciones como en maquinaria para poder hacer llegar nuestro producto al mercado nacional e internacional en óptimas condiciones.
  10. Sistema de autocontrol mediante la normativa IFS para una correcta trazabilidad, buenas prácticas de manipulación e higiene para evitar cualquier tipo de alteración que pudiera provocar desviaciones en la calidad del producto.
  11. Servicio de atención personalizada a cada cliente, de ejecución rápida y resolutivo para poder satisfacer cualquier inquietud del consumidor final y afianzar una relación cliente/proveedor fuerte y de mutuo beneficio.
  12. Trabajo y esfuerzo de un grupo humano maestro en el arte de la elaboración del embutido, comprometido con su tierra y sus tradiciones, que velan durante las 24 horas del día por el cumplimiento y aplicación de todos los puntos previamente mencionados.